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La lógica de la investigación científica

  • Foto del escritor:  Laura Espinal
    Laura Espinal
  • 1 feb
  • 8 Min. de lectura

Panorama de algunos problemas fundamentales

Karl Raimund Popper (1902-1994) fue un filósofo austriaco fundamental en el desarrollo de la filosofía de la ciencia, tanto en su contexto de justificación como en el de descubrimiento. Es conocido en este ámbito por ser el fundador del falsacionismo y, paralelamente, en el discurso político, por su activa defensa de una sociedad abierta. Su formación integral —estudió filosofía, física y matemáticas—, junto con su interés por otras disciplinas como la música y la psicología, lo llevaron a desarrollar posturas de gran impacto en distintos ámbitos, haciendo posible extender su reflexión normativa en ciencia a propuestas de carácter social basadas en la tolerancia y la apertura. Aun así, sigue inscribiéndose dentro del panorama del racionalismo crítico, pues en él confluyen tanto la apertura de pensamiento como la defensa de la rigurosidad reflexiva. “El racionalismo atribuye valor a la argumentación razonada y a la teoría, y al control basado en la experiencia. Sin embargo, esta decisión en favor del racionalismo no puede a su vez demostrarse mediante una argumentación razonada o una experiencia. (…) en último término descansa sobre una decisión irracional, en la fe en la razón” [1].


La lógica de la investigación científica (1962) es la obra fundamental en el corpus bibliográfico de Popper. En este texto, el autor presenta un modelo para el análisis lógico del proceder del "hombre de ciencia", que, tradicionalmente se ha basado en la proposición de enunciados y su contrastación mediante observaciones y experimentos que obedecen a un método empírico. Diferenciándose de las opiniones de su tiempo, Popper sostiene que este método no debe basarse en la lógica inductiva de inferencia, sino en un ejercicio hipotético-deductivo que use el falsacionismo como el criterio de demarcación científico más preciso. De este modo, el autor defiende que la tarea de la investigación en ciencia debe centrarse en el diseño del análisis lógico más riguroso posible.


En el presente informe nos centraremos en el estudio del primer capítulo del texto citado, Panorama de algunos problemas fundamentales. En él, el autor enumera ocho subtemas que delinean el horizonte conceptual desde el cual desarrolla su pensamiento [2], exponiendo diversas problemáticas que identifica en el contexto de la reflexión científica y planteando, tempranamente, las rutas conciliadoras que lo hacen un actor fundamental en este campo filosófico.


El capítulo en cuestión comienza por oponerse al método inductivo de inferencia, pues el autor subraya la imposibilidad de zanjar el problema de la inducción [3] sin incurrir en incoherencias lógicas. De este modo, defiende un método de contrastación cuya naturaleza debe ser deductiva. A su vez, destaca la importancia de eliminar el psicologismo cuando emprendemos la tarea de hacer un análisis lógico del conocimiento científico, pues en este ejercicio solo debe importarnos la justificación y validez de los enunciados, y no las cuestiones de hecho kantianas, si se quiere. En los apartados siguientes, Popper aborda el problema de la demarcación, una cuestión que obsesionó al precedente Círculo de Viena. Defiende la importancia de definir con claridad el conocimiento científico y el metafísico, en contraste con la postura fisicalista, que, en el intento de diferenciar ambos saberes, rechaza la metafísica de forma contradictoria y con un tono marcadamente despectivo. Así, tras reflexionar sobre la objetividad científica, concluye con una propuesta de criterio contrastable intersubjetivamente que comporte una asimetría entre verificabilidad y falsabilidad, conocido como su criterio de demarcación falsacionista. Este se centrará en establecer como fundamento metodológico la contrastación de las teorías con la realidad, señalando claramente las condiciones precisas en las que dichos experimentos permitirán “falsar” las hipótesis del sistema [4].


Tenemos, con esto, un capítulo nutrido que ofrece un panorama de la reflexión filosófica en ciencias y esboza un modelo normativo cuya pertinencia es tal que impacta el contexto de descubrimiento en la filosofía de la ciencia. Asimismo, la lectura del capítulo sienta las bases conceptuales de los términos falsacionismo, método hipotético-deductivo y contrastación intersubjetiva, nociones esenciales para entender la estructura de su sistema. Popper elabora así un método que podría calificarse de ecléctico [5], pues incorpora la contrastación a través de una relación asimétrica entre verificación y falsación; la deducción lógica y la intuición para la formulación de enunciados; y, finalmente, la intersubjetividad como criterio de validez.


Los planteamientos popperianos y sus respectivas explicaciones pueden calificarse de innovadores y pertinentes. Por un lado, el autor logra poner en evidencia el papel que ocupan la irracionalidad y la intuición en la postulación de las teorías científicas, pues estas nociones de carácter inconsciente [6] permiten un margen amplio para la creatividad reflexiva que posteriormente se someterán a los filtros de contrastación rigurosa que han de justificar o rechazar las conjeturas producidas. Distingue, pues, la génesis de las ideas de la comprobación de estas, apuntando que las ideas científicas no tienen orígenes privilegiados: “pueden surgir del mito, de las metafísicas, del sueño, de la ebriedad, etc. Lo que importa, sin embargo, es que sean probadas de hecho. Y es obvio que, para que sean probadas de hecho, las teorías científicas deben ser comprobables o controlables por principio” [7].


Por otro lado, en cuanto a la noción de verdad, el autor retoma la discusión sobre esta adoptando una postura según la cual una idea es verdadera cuando corresponde con los hechos. Aunque defiende esta noción de verdad, no la considera absoluta, ya que sostiene que no podemos conocer todas las consecuencias de una teoría, pues son infinitas. Así, podemos encontrar cierta afinidad con la visión agustiniana de la verdad, ya que en su sistema esta opera como un “ideal regulador” [8]. Esto, a su vez, posibilita el avance en la ciencia, al hacer que una teoría con mayor contenido informativo —en la medida en que sus enunciados correspondan con los hechos— se considere una teoría con mayor noción de verosimilitud.


Como mencionamos anteriormente, observamos en Popper un filósofo de la ciencia que contribuye al desarrollo de la reflexión en los contextos de justificación y descubrimiento, pues su criterio de demarcación falsacionista puede extrapolarse a los terrenos históricos y sociales del quehacer científico. Sin embargo, hemos de señalar que el falsacionismo como criterio de demarcación universal podría obedecer más a una descripción de la actividad científica que al diseño de un instrumento que posibilite el progreso científico. En la práctica, una teoría no entra en desuso únicamente por ser falsada [9], sino por la llegada de otra que la supera en alcance y precisión. Un ejemplo de ello es la física newtoniana, ya que ésta funcionaba bien para describir el movimiento de los cuerpos en la tierra y el espacio hasta la llegada de la teoría de la relatividad; pues Einstein amplió su alcance al explicar fenómenos que Newton no podía abordar, como la dilatación del tiempo a altas velocidades. Por otro lado, aun reconociendo en Popper un pensador autocrítico [10] es posible preguntarnos: ¿qué naturaleza tiene el criterio de demarcación?, ¿puede considerarse un enunciado de carácter científico y en cuanto tal, falsable?


Dejando abierta la anterior cuestión, podemos afirmar que el criterio de demarcación sigue siendo fundamental en la investigación científica actual, aunque en la práctica no siempre se aplique de manera estricta. El principio de falsación hace parte de la estructura metodológica en ciencias ya que la búsqueda de evidencia que refute una teoría orienta gran parte de la investigación científica, bajo la premisa de que toda teoría debe ser potencialmente falsable. Los ejemplos que ilustran el uso de este criterio evidencian su naturaleza asimétrica, pues la mayoría de las hipótesis y teorías en el ámbito científico se desarrollan mediante verificabilidad, falsación o formulación de nuevos modelos que reemplacen los anteriores. Un caso que ejemplifica esta cuestión es la hipótesis sobre la existencia de la materia oscura [11]. Los experimentos destinados a su detección directa o indirecta buscan obtener evidencia empírica que la respalde. Sin embargo, modelos alternativos como el MOND (Modified Newtonian Dynamics) intentan explicar las anomalías gravitacionales sin recurrir a la materia oscura, estableciendo así una vía de falsación por sustitución, lo que refuerza la idea de que el criterio de demarcación posee una estructura inherentemente asimétrica.


También podemos destacar la utilidad de este criterio de demarcación en la búsqueda de un lenguaje preciso y libre de ambigüedades al determinar el estatuto epistémico de un saber en función de su rigurosidad científica. Insistiendo en la distinción que Popper establece entre verificabilidad, falsabilidad y sentido [12], es fundamental recordar que un enunciado contrastable y verosímil no es necesariamente un enunciado con sentido. Sin embargo, para que un conocimiento sea reconocido como científico, debe ser contrastable; de lo contrario, sus atributos lo volverían dogmático e impenetrable, como ocurre con las ideologías. De ahí la importancia de distinguir el carácter de un saber, no con el propósito de establecer cuáles tienen o no sentido —o siquiera cuáles son verdaderos—, sino de categorizarlos como conocimientos científicos e intersubjetivamente demostrables o como enunciados pertenecientes a otros ámbitos del saber [13]. Popper insistió en sus textos y entrevistas en señalar el carácter dogmático de disciplinas como el psicoanálisis, una crítica que solo puede comprenderse si se considera la motivación inicial de dicho dispositivo, impulsado y desarrollado por Sigmund Freud. A propósito de la polémica que suscita dicha cuestión, la siguiente cita:


"El psicoanálisis no es un procedimiento empírico-especulativo, sino una ciencia basada en la experiencia y, más exactamente, una disciplina naturalista. (…) Que el psicoanálisis no emplee la experimentación en el sentido en que lo hacen la física y la química no le resta en absoluto el carácter de una ciencia." (La cuestión del análisis profano, 1926).

En conclusión, el texto presenta de forma sintética los principales pilares de la propuesta que el filósofo emprenderá a lo largo de la obra. Paralelamente, evidencia cómo el criterio de demarcación de falsabilidad servirá como garantía de mayor rigurosidad en el análisis lógico del proceder del “hombre de ciencia” y de la reflexión sobre esta. Hace de la experiencia subjetiva un terreno fértil para la formulación de enunciados de carácter universal que conducen un método deductivo basado en la contrastación intersubjetiva de enunciados potencialmente susceptibles de ser falseados. De esta forma, garantiza un proceder en ciencia que supone el progreso objetivo de la misma en defensa de la racionalidad.


Finalmente, es notable cómo Popper logra conciliar el rigor con una apertura epistemológica donde la racionalidad se asume como un deber, precisamente al negarla como un atributo innato del ser humano. Asimismo, sus planteamientos en el ámbito científico resuenan con fuerza en las ciencias sociales, donde su racionalismo se traduce en una actitud antidogmática y antitotalitaria. Su defensa de las democracias en sociedades libres responde a un impulso por fomentar la libertad, la tolerancia y el rigor como principios fundamentales para orientar nuestras acciones, convirtiéndolos en horizontes de sentido que se escapan de las utopías ideologizantes.


“Estoy a favor de la libertad individual y odio como el que más la prepotencia del Estado y la arrogancia de las burocracias. Sin embargo, el Estado es un mal necesario; resulta imposible eliminarlo de todo.” (La sociedad abierta y sus enemigos, 1945)

 

—Laura Espinal, 2025


 

Notas:

[1] Antiseri, D., & Reale, G. (1983). Historia del pensamiento filosófico y científico (Tomo III, p. 905). Herder.

[2] A saber, 1. El problema de la inducción, 2. Eliminación del psicologismo, 3. Contrastación deductiva de teorías, 4. El problema de la demarcación, 5. La experiencia como método, 6. La falsabilidad como criterio de demarcación, 7. El problema de la «base empírica» y 8. Objetividad científica y convicción subjetiva.

[3] “Se conoce como problema de la inducción la cuestión acerca de si están justificadas las inferencias inductivas, o de bajo qué condiciones lo están”. Véase Popper, K. (1962). La lógica de la investigación científica. Tecnos. P. 27. También, es importante anotar la cuestión acerca de la naturaleza imperfecta de todo enunciado particular, ya que, para que una inducción sea perfecta debe ser universal.

[4] Tovar, C. Miguel. (2019). El falsacionismo de Popper y sus objeciones al marxismo. http://www.scielo.org.pe/pdf/letras/v90n131/a09v90n131.pdf 

[5] Ibid.

[6] Sobre la mención al inconsciente: “Todo animal nace con numerosas expectativas, generalmente inconscientes, o en otras palabras cerca con las hipótesis, y por lo tanto al conocimiento hipotético”. Antiseri, D., & Reale, G. (1983). Historia del pensamiento filosófico y científico (Tomo III, p. 893). Herder.

[7] Ibid. P. 894.

[8] Ibid. P. 897.

[9] Es importante distinguir el uso de los términos “falsado” (refutado) y “falsable” (potencialmente refutable).

[10] En el apartado número 6 del presente capítulo expone tres objeciones posibles a su criterio de demarcación.

[11] Forma de materia que no emite, absorbe ni refleja luz, lo que la hace invisible para los instrumentos de observación astronómica.

[12] Philosophy Overdose. (2013, 18 de junio). Karl Popper - Science: Conjectures and Refutations [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=ewdJdLFGhBQ

[13] Que se enmarcarían en las pseudociencias si su pretensión es científica y no obedecen al criterio de demarcación que mencionamos.


Referencias bibliográficas:

Antiseri, D., & Reale, G. (1983). Historia del pensamiento filosófico y científico (Tomo III). Herder.

Philosophy Overdose. (2013, 18 de junio). Karl Popper - Science: Conjectures and Refutations 

Popper, K. (1962). La lógica de la investigación científica. Tecnos

Tovar, C. Miguel. (2019). El falsacionismo de Popper y sus objeciones al marxismo. http://www.scielo.org.pe/pdf/letras/v90n131/a09v90n131.pdf 



 
 
 

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